martes, 22 de mayo de 2012

Eve Carson pidió a sus asesinos que rezaran con ella antes de morir

Eve Carson, era una alumna de la Universidad de Carolina del Norte, una estudiante que fué brutalmente asesinada por dos sicarios en 2008, suplicó por su vida e incluso les pidió que rezaran con ella, fue el testimonio que dejó soprendido a la corte.

La chica de 20 años de edad, fue secuestrada cuando salía de la biblioteca el 5 de marzo de 2008 y obligada a sacar dinero de un cajero automático antes de que le dispararan cinco veces.

Jayson McNeil, de Durham, un conocido de los dos acusados de matar a la señorita Carson, dijo en el tribunal ayer que le confesaron todo lo que ocurrió.



Dijo que fue llamado por Laurence Lovette Jr. poco después de la detención de su compañero Demario Atwater, que ya se ha declarado culpable de la matanza.

Laurence Lovette, de 20 años de Durham, se ha declarado culpable de secuestro, robo y asesinato.
Jayson McNeil declaró que la señorita Carson caminaba hacia su coche por la mañana temprano, cuando los atacantes se apresuraron hacia ella.

La empujaron a la parte trasera del coche y empezo un viaje aterrador hacia un cajero automático, donde le obligaron a retirar 700 dolares, el límite diario.

Jayson McNeil dijo ante el tribunal que desde el comienzo del secuestro, le rogó a sus atacantes que no la mataran.

"Antes de que ella recibiera el primer disparo, le dijo a sus secuestradores que rezaran juntos con ella"

Pero a pesar de sus súplicas, la señorita Eve Carson recibió cuatro balazos con una pistola calibre .25

Luego vino el disparo de una recortada calibre 12 en la sien derecha, dejando una herida muy grande en la cabeza y en la mano que utilizó para intentar protegerse ella misma.

El fiscal del distrito del Condado de Orange, Jim Woodall dijo que el disparo final le causó la muerte instantánea.

Su cuerpo fue abandonado donde cayó, en medio de una calle residencial cerca de la universidad.




Tras el asesinato, la pareja que supuestamente volvieron a los cajeros automáticos para intentar nuevamente retirar 700 dolares.

Eve Carson de 22 años, de Athens en el estado de Georgia, fue la presidenta popular del alumnado de la Universidad de Carolina del Norte, recibiendo la beca Morehead por sus buenos resultados academicos.

El periódico New Observer, de Carolina del Norte, informó de que McNeil era un vendedor de crack en este momento, que era conocido en la zona por la facilidad que tenía para robar coches.

Él está testificando en contra de Lovette a cambio de una sentencia más leve en un caso federal de drogas.

Demario Atwater se declaró culpable el año pasado y fue sentenciado a dos cadenas perpetuas.

Laurence Lovette no se enfrenta a la pena de muerte si es declarado culpable, porque era menor de edad en el momento de los hechos. Podría ser condenado a cadena perpetua.

Los miembros del jurado se estremecieron la semana pasada al ver la escena del crimen en fotografías del cuerpo de la señorita Eve Carson, que fue descubierto por un oficial de policía de Chapel Hill, que respodieron a una llamada al 911 informando de un sonido de disparos y el grito de una mujer poco después de las 5 am.

Casquillos de balas yacía en el asfalto cerca del cuerpo de la víctima.

También fue encontrado ADN de Laurence Lovette en el interior de la puerta del Toyota de Eve Carson.

La novia de Demario Atwater testificara ante el jurado alegando que estaba con su novio en el momento de que se deshizo de las piezas de la pistola de pequeño calibre usado en el crimen, donde Eve Carson recibio disparos en la mejilla, brazo, hombro y los glúteos.

Algunas partes de la pistola, incluyendo el cañón, fueron recuperados más tarde por la policía y coincide con dos balas extraídas del cuerpo de la señorita Eve Carson.

Uno de los acusados fue capturado también en las imágenes de vigilancia de un cajero automático usando la tarjeta de la victima.

Tras ver la ropa y el peinado del hombre que las cámaras de seguridad pudieron grabar, fue identificado como Lovette.


La abogada defensora, Karen Bethea-Shields admitió que sabía que Lovette y Atwater estarían relacionados con el coche de la señorita Carson, al encontrarse numerosas pruebas de ADN dentro de el.

Pero ella negó que Lovette estuviera con Atwater cuando le disparó a la señorita Carson con la escopeta.

"No hay evidencia forense para conectar a Lawrence Lovette con la muerte de Eva Carson" dijo la señorita Bethea-Shields.

Se prevé que el jurado de la acusación les dejará con más preguntas que respuestas, que según ella, se suman a la duda razonable.


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